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La trampa de la tentación

Nuestros deseos pecaminosos son la razón por la que nos rendimos ante la tentación. Comprender el amor de Cristo nos ayuda a resistirla.

 

”Entender la trampa del enemigo te ayudará a evitarla.”

—Mark Jobe

Pasos Audaces para esta semana


Que nadie al ser tentado diga: “Es Dios quien me tienta”. Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie. (Santiago 1:13).

Cuando tenemos que tolerar a un huésped no deseado, como un ratón, puede parecernos un verdadero desafío. Incluso, el mejor exterminador sabe muy bien lo escurridizos que estos animalitos pueden ser. Y eso, lo sé por experiencia propia. Mientras mi nieto y yo jugábamos juntos en el patio de mi casa, vimos cómo un ratón entró apresuradamente en el garaje. Afortunadamente, capturamos a nuestro pequeño huésped atrayéndolo con un poco de mantequilla de maní untada en una trampa para ratones. ¡Misión cumplida!

Así como esa trampa está diseñada para atraer y capturar ratones, la tentación para el cristiano puede ser mortal si no aprendemos a reconocerla y resistirla. Todos somos tentados de diferentes maneras y en diferentes momentos. Por eso es importante que nos preparemos para la tentación. Santiago, el escritor sagrado, no dice "si vas a ser tentado". Dice, "cuando seas tentado".

El verdadero peligro para los cristianos es asumir ingenuamente que las tentaciones pudieran ser obvias. En realidad, la mayoría de las veces son sutiles y ambiguas. Otro peligro es jugar “al juego de la culpa” y señalar con el dedo a Dios, al diablo o a cualquier otra persona por haber cedido ante la tentación. Santiago afirma claramente que Dios no puede ser tentado por el mal ni tentar a nadie. Y si bien el diablo ciertamente puede tentarnos, no puede obligar a nadie a pecar. Eso depende de nosotros.

Pero ¿hay esperanza en superar la tentación? Creo que sí. Primero, debemos aprender a reconocer la diferencia entre una prueba y una tentación. Dios prueba nuestro carácter, pero no nos tienta ni nos incita a ceder ante el mal. Segundo, debemos aprender a asumir nuestra propia responsabilidad en la batalla contra la tentación. La verdadera batalla es interna. Si bien hay fuerzas y factores externos, en última instancia somos responsables de nuestras propias decisiones.

Y ahí, justamente, reside la belleza de la gracia de Dios. Esa gracia actúa como un instructor, como un entrenador, que nos enseña a decir “NO” a la tentación. Cuando tú y yo comprendemos el gran amor de Dios en nuestras vidas, las cosas de este mundo ya no nos parecen atractivas. Todas ellas pierden importancia. Así que cuando llega la tentación de hacer algo que va en contra de la voluntad de Dios, escogeremos resistirla porque en Dios tenemos satisfacción y plenitud. Cuando se trata de luchar contra la tentación, las recompensas de la integridad y la santidad verdaderamente valen la pena.

Amado Señor Jesús, ayúdame a vivir una vida que Te honre y Te refleje. Fortaléceme para resistir la tentación y buscar la santidad. Ayúdame a mantener mis ojos puestos en Ti. Gracias porque venciste al pecado y a Satanás en la cruz del Calvario. Dame el poder para enfrentarme al enemigo y a mis propios deseos pecaminosos y salir victorioso. Amén.

Sobre el ministerio de Mark


Durante los meses de verano, Dee y yo disfrutamos pasar algo más de tiempo con nuestros nietos. En una ocasión, les comenté a mis hijos acerca de un estudio del beneficio para los abuelos de cuidar a los nietos (te lo compartiré a continuación). Ahora cada vez que nuestros hijos salen, nos dejan a nuestros nietos y nos recuerdan que es para “nuestra buena salud” y para tener larga vida. 😊

Un estudio encontró que los abuelos que interactuaban con sus nietos tenían más probabilidades de estar vivos cinco años después que aquellos que no lo hacían. Otro estudio encontró que los abuelos que cuidaban a sus nietos obtuvieron puntuaciones más altas en pruebas cognitivas que aquellos que no lo hacían”.

Por cierto, ¡no cambiaríamos pasar más tiempo con nuestros nietos por nada del mundo!


Pasos audaces con Jesús

Pasos Audaces con Jesús: Devocional

Dr. Mark Jobe

Un estudio devocional de 30 días con Mark Jobe

Como seguidores de Cristo, nuestra fe es esencial para saber quiénes somos. En Pasos Audaces tenemos como objetivo principal ayudarte a avanzar firmemente en tu caminar con Dios, paso a paso.

Es por eso que, junto a todo el equipo de Hoy en la Palabra, hemos creado Pasos Audaces con Jesús, un estudio devocional de 30 días. Con este nuevo recurso podrás conocer las perspectivas que el Dr. Mark Jobe ha desarrollado en su larga trayectoria pastoral. Además de ser el actual presidente del Instituto Bíblico Moody, Mark es anfitrión del programa de radio Pasos Audaces. Esta reflexión devocional diaria te ayudará a mantener tu mente centrada en la Palabra de Dios y tus ojos enfocados en Cristo. Confiamos que tu corazón se renueve y tu fe se fortalezca, a medida que caminamos juntos en este desafiante viaje de 30 días.


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