Conectados al poder

Pasos Audaces en esta semana

“La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros —les dijo—. Por tanto, pidan al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo.” (Lucas 10:2)

¿Alguna vez te has subido a un Tesla? Es un auto elegante y lleno de tecnología, pero por más increíble que sea, no va a llegar muy lejos si no se conecta frecuentemente a la corriente eléctrica. Lo mismo pasa con nosotros: podemos vernos bien por fuera, vestirnos para la iglesia, llevar la Biblia y cantar las canciones alegres y apropiadas … pero la verdadera pregunta es, ¿recibes el poder de Dios? Conozco a mucha gente que intenta vivir una vida cristiana “desconectada”, con apariencia de fe, pero sin la fuente del verdadero poder y verdad.

En Lucas 10, Jesús envió a 72 de sus discípulos a los pueblos que Él planeaba visitar. No eran expertos teólogos ni líderes espirituales. Eran personas normales como tú y yo, que simplemente dijeron “sí”. Jesús no les pidió esperar el mejor momento ni conseguir algún título profesional. Simplemente les dijo que fueran… y fueron. Como resultado, el poder de Dios se manifestó. Hubo sanidad, vidas transformadas y comunidades que mejoraron.

Hoy pasa lo mismo. Tu familia, tus compañeros de trabajo, los vecinos de tu barrio… todos necesitan que alguien dé un paso de fe y les lleve esperanza. Solo toma una conversación a la vez.

Y aquí está lo mejor: no tienes que tener todo resuelto y totalmente planeado para empezar. Dios solo quiere un corazón dispuesto y la valentía para obedecer. Cuando das el primer paso, el Espíritu Santo te da el poder. Igual que aquellos 72, descubrirás que el gozo no está en lo que tú puedes hacer, sino en lo que Dios hace a través de ti. La cosecha es abundante, así que… ¡manos a la obra!

Desafío de Pasos Audaces:
Esta semana, pídele a Dios que ponga a alguien en tu camino que necesite Su esperanza. Da ese paso de fe y observa cómo fluye el poder de Dios cuando estás conectado con Él.

Oración:
Señor, perdóname por las veces que he intentado vivir con mis propias fuerzas. Recuérdame cada día que el verdadero poder viene de estar conectado contigo por medio de tu Espíritu. Llévame esta semana a la cosecha con valentía, compasión y gozo, sabiendo que mi mayor recompensa es caminar contigo y pertenecerte. Amén.

Para más Pasos Audaces, visita este enlace. 

Información sobre el ministerio de Mark

En 1986 tenía apenas 21 años, recién graduado y lleno de pasión. Fue entonces cuando Dios me confió un pequeño grupo de unas 20 personas en la esquina de la calle 44 y Paulina, en el sur de Chicago. El barrio estaba lleno de peligros… pero justo ahí me llamó Dios. Con una Biblia en la mano y una carga profunda en el corazón, el llamado era claro: predica la Palabra, ama a los quebrantados, sé fiel.

Hoy, al mirar atrás, no puedo evitar emocionarme por lo que solo Dios pudo hacer. De aquel comienzo frágil surgieron oportunidades que tocaron miles de vidas. Se plantaron iglesias. El evangelio se extendió mucho más allá de lo que yo hubiera imaginado. Hace poco, al pararme frente a esa pequeña iglesia y susurrar: “Gracias, Dios”, recordé algo: nunca fue nuestra fuerza, nunca fue nuestro plan; siempre fue Su gracia, siempre Su fidelidad. Y todavía lo es.

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