El desafío del contentamiento

Pasos Audaces en esta semana

“Sé lo que es vivir en la pobreza y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. ” (Filipenses 4:12).

Cuando mis padres, Bob y Minnie, comenzaron como misioneros en España, los recursos económicos eran limitados. Mis hermanos y yo éramos pequeños, y nuestra familia vivía con lo básico —muchas veces con mucho menos que nuestros vecinos. Pero lo que más me impactó, incluso siendo niño, fue la alegría y la paz que irradiaban mis padres. Su satisfacción no dependía de lo material, sino de una confianza plena en Dios. Ese ejemplo sembró en mí una verdad que aún me sostiene: el verdadero contentamiento no depende de las circunstancias, sino de Cristo.

Pablo lo expresa así en Filipenses 4:11: “He aprendido a estar contento en cualquier situación”. Me llama la atención que Pablo dice “he aprendido”. El contentamiento no es automático; es una lección que Dios nos enseña en cada etapa de la vida.

Nuestra cultura nos bombardea con la idea de que necesitamos más para ser felices: un mejor auto, una casa más grande, un ascenso. Pero Pablo nos recuerda que el gozo viene de saber que Jesús es suficiente—no en el futuro—sino ahora, justo donde estamos.

El descontento siempre nos deja inquietos e insatisfechos. Cuando cultivamos la gratitud diaria, dejamos de compararnos con los demás y comenzamos a declarar con confianza: “Señor, Tú eres más que suficiente”. Es entonces cuando nuestro corazón empieza a experimentar la libertad que Pablo describió. Es la fuerza que Jesús da para vivir en paz en cada etapa —“ya sea saciado o hambriento, viviendo en abundancia o en necesidad”. Cuando realmente aprendemos que Cristo es suficiente, descubrimos una satisfacción que el mundo no puede ofrecer y una paz que el mundo no puede quitar.

Desafío audaz:

Esta semana, anota tres cosas específicas por las que estás agradecido cada día. Y cuando te invada el descontento, haz una pausa y ora: “Jesús, eres más que suficiente para mí”.

Oración:

Padre, gracias por mostrarme que el verdadero gozo y la paz no se encuentran en lo que tengo, sino solamente en ti. Enséñame a vivir sin comparaciones. Arráigame en la gratitud y el contentamiento en tu presencia. Ayúdame a confiar en tu fuerza en cada circunstancia. En el nombre de Jesús, amén.

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Información sobre el ministerio de Mark

En memoria de mi hermano en Cristo, Tony Wasso.

Conocí a Tony y Linda Wasso en 1985, justo después de terminar la universidad. Tony, un gitano convertido criado en el suroeste de Chicago, tenía una determinación urbana inconfundible, pero también una profunda pasión por Dios y por las personas. Incluso entonces, pude vislumbrar el llamado que Dios había puesto sobre su vida. Con el tiempo, Tony se convirtió en uno de mis líderes clave, y más adelante respondió al llamado pastoral, sirviendo fielmente en New Life Cicero durante muchos años. Fue un padre espiritual para muchos, y su vida estuvo marcada por el discernimiento, la compasión y el amor genuino.

La vida de Tony es un poderoso ejemplo de que no estamos llamados a quedarnos al margen de la fe. Dios ha depositado en cada uno de nosotros dones únicos para servir, amar y marcar la diferencia en la vida de los demás. Tony vivió con esa convicción y terminó bien, dejando un legado que perdurará por generaciones. Que su historia nos desafíe a ser fieles con el tiempo y los dones que Dios nos ha confiado. Por favor, mantén en oración a su amada esposa, Linda, durante este tiempo de dolor y pérdida.

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