This site uses cookies to provide you with more responsive and personalized service and to collect certain information about your use of the site. You can change your cookie settings through your browser. If you continue without changing your settings, you agree to our use of cookies. See our Privacy Policy for more information.

“Mientras Pedro seguía reflexionando sobre el significado de la visión, el Espíritu le dijo: «Mira, Simón, tres hombres te buscan. Date prisa, baja y no dudes en ir con ellos, porque yo los he enviado».” (Hechos 10:19–20).
El otro día, me detuve en un autoservicio de Dunkin’ Donuts mientras hablaba con mi madre por teléfono. Distraído por nuestra conversación, ¡me fui sin recoger el pedido que acababa de pagar! Eso, me hizo pensar en cuántas veces nos perdemos lo que tenemos frente a nosotros por estar distraídos. No solo café y donuts, sino las citas divinas que Dios mismo nos prepara a diario.
En Hechos 10, encontramos a Cornelio, un centurión romano cuyo corazón Dios ya había estado preparando mucho antes de que Pedro apareciera en escena. Al mismo tiempo, Pedro recibía una visión divina que lo preparaba para ese encuentro. Me maravilla cómo Dios orquesta cada detalle, no solo en aquel entonces, sino también en nuestras vidas hoy. Él siempre va delante de nosotros: preparando circunstancias, ablandando corazones, alineando conversaciones. Por eso, es imperativo preguntarse: “¿Estamos lo suficientemente despiertos espiritualmente para reconocer qué y a quién Dios pone frente a nosotros?”
A menudo pienso que perdemos las oportunidades de Dios porque estamos preocupados, temerosos o simplemente distraídos. Sin embargo, cuando oramos, nos mantenemos sensibles a su Espíritu y actuamos en obediencia. Incluso cuando podamos sentirnos incómodos, descubrimos que pueden suceder cosas extraordinarias. Una simple conversación en la fila de Starbucks, un vuelo retrasado, o una interrupción inesperada pueden ser el preludio para una gran oportunidad.
Por favor, no te lo pierdas. Dios está constantemente actuando en el mundo que te rodea. Camina con ojos abiertos, oídos atentos y corazón obediente. No te pierdas ni una de las oportunidades que Dios tiene preparadas para ti.
Desafío audaz:
Esta semana, pídele a Dios, cada mañana, que te haga sensible a los encuentros divinos que Él ha preparado para ti. Y cuando lleguen, enfréntalos con valentía y obediencia.
Oración:
Señor, perdóname por las veces que he estado demasiado distraído o centrado en mí mismo como para ver las oportunidades que Tú has puesto delante de mí. Despierta mi espíritu para reconocer tus indicaciones, elimina el miedo que me frena y dame la valentía para entrar en los momentos que has preparado. Úsame hoy para guiar a alguien hacia ti. Amén.

Recientemente, la Iglesia Comunitaria Nueva Vida, donde sirvo como pastor principal, dedicó 21 días a buscar a Dios juntos en oración. Cada mañana y cada tarde, nuestra gente se reunía con entusiasmo. Durante ese tiempo, fui testigo de renovación, sanidad y poderosas respuestas a la oración. Concluimos con 24 horas de oración ininterrumpida por nuestra iglesia, nuestra ciudad y nuestra nación.
Tengo muy claro que la búsqueda de Dios no termina después de 21 días. La oración no es solo un evento, es un estilo de vida. Es lo que muestra nuestra santa “desesperación” por el Señor. Sigamos perseverando. ¡Mantengamos el anhelo de Dios creciendo en nuestras vidas cada día!
Un estudio devocional de 30 días con Mark Jobe
Como seguidores de Cristo, nuestra fe es esencial para saber quiénes somos. En Pasos Audaces tenemos como objetivo principal ayudarte a avanzar firmemente en tu caminar con Dios, paso a paso.
Es por eso que, junto a todo el equipo de Hoy en la Palabra, hemos creado Pasos Audaces con Jesús, un estudio devocional de 30 días. Con este nuevo recurso podrás conocer las perspectivas que el Dr. Mark Jobe ha desarrollado en su larga trayectoria pastoral. Además de ser el actual presidente del Instituto Bíblico Moody, Mark es anfitrión del programa de radio Pasos Audaces. Esta reflexión devocional diaria te ayudará a mantener tu mente centrada en la Palabra de Dios y tus ojos enfocados en Cristo. Confiamos que tu corazón se renueve y tu fe se fortalezca, a medida que caminamos juntos en este desafiante viaje de 30 días.