Preserva tu fe

Pasos Audaces en esta semana

“Después de esto, la palabra del Señor vino a Abram en una visión: No tengas miedo, Abram. Yo soy tu escudo y muy grande será tu recompensa.” (Génesis 15:1).

Uno de los momentos más divertidos que recordamos en familia son nuestras salidas para acampar. Los más experimentados campistas saben que siempre deben llevar una nevera portátil con hielo para mantener las bebidas frescas y preservar los alimentos. Mantener fríos y proteger los alimentos debe de estar siempre en la lista de prioridades en los campistas.

Así como una nevera o hielera evita que la comida se eche a perder, de la misma manera, Dios puede preservar tu fe cuando estás a punto de echarla a perder. Hay varias cosas que pueden contribuir a la apatía espiritual en nuestras vidas. Una de las razones de nuestra indiferencia espiritual son las oraciones que, aparentemente, no son contestadas; al menos como nosotros esperábamos. Sucede cuando solo nos enfocamos en nuestras necesidades inmediatas, en lugar de las promesas de Dios, que muchas veces pudieran ser a largo plazo. Las presiones y distracciones sociales también pueden desviar nuestro enfoque. La ausencia de esas verdades espirituales crea dudas en nuestros corazones sobre la bondad de Dios. Por esta razón, recalco a los seguidores de Cristo la importancia de desarrollar y mantener prácticas espirituales para que nuestra fe jamás disminuya.

Génesis 15 comienza con la sencilla historia de Abram, que se convertiría en Abraham. Lo encontramos preocupado por su futuro. Particularmente porque no tiene heredero. No tiene a quien dejar su legado y herencia. Dios se le aparece en una visión. Le dice a Abram que no tema y le asegura Su presencia protectora. Además. Le promete provisión para ese anhelo a su debido tiempo. Es bastante común experimentar miedo y sentirnos estancados en nuestra fe, incluso cuando tenemos ejemplos como este. Pero la historia de Abraham muestra la fidelidad de Dios.

Permíteme compartir contigo algunos pasos importantes a seguir, para que preserves tu fe y te mantengas firme.

1. Reflexiona basándote en las Escrituras: Lee y medita en la Palabra de Dios, que es vivificadora. La Biblia ofrece sabiduría, esperanza y ánimo para superar cualquiera de los desafíos y obstáculos de tu vida.

2. Renuévate a través de la oración: Es una manera poderosa de reconectarte con Dios y refrescar tu fe. Tómate el tiempo para hablar con Él, comparte tus miedos, ansiedades y luchas. Escucha Su guía y Su consuelo.

3. Descansa en su presencia: A veces, sólo necesitamos descansar en la presencia de Dios, confiando en Su bondad y amor. Tómate el tiempo para estar quieto, adorar y dejar que Su paz preserve tu alma.

Recuerda que preservar tu fe es una tarea diaria. Así que pon en práctica estos pasos anteriores y observa cómo Dios transforma tu vida. No permitas que las presiones, las decepciones y la apatía espiritual te impidan experimentar la presencia de Dios y disfrutar de las promesas que puedes pedir hoy mismo.

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Información sobre el ministerio de Mark

En diciembre del año pasado, el Instituto Bíblico Moody se embarcó en un proyecto de $30 millones de dólares, para renovar completamente el edificio histórico Culbertson Hall, en el campus de Chicago. Con 54 años de antigüedad, el muy conocido “Culby” es nombrado en honor del Dr. William Cullberton quien fue el quinto presidente de Moody, entre 1947 y 1970. Culby es la residencia universitaria más grande de las tres que existen en el campus de Chicago. Ha sido el hogar de más de 20.000 estudiantes varones (¡incluido yo mismo!) desde que sus puertas se abrieron por primera vez en 1970.

Es un gozo compartir que las obras de renovación concluyeron con éxito. Los sistemas de ingeniería y las instalaciones (habitaciones, cocina, baños, etc.) están en perfectas condiciones. Culby, como se suele decir, "está abierto al público", y ahora lleno de estudiantes.

¡Alabado sea Dios por Su bondad y provisión!

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