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31 de marzo de 2021 | Números 12:9–16
Como todos los padres de todo el mundo, mi esposo y yo conversamos con frecuencia sobre cómo disciplinar a nuestros hijos. A menudo nos preguntamos: ¿El castigo se ajusta al delito? ¿Enseñará esta consecuencia en particular la lección que anhelamos que aprendan nuestros hijos? La respuesta no siempre es tan obvia como uno podría imaginar. ¿Estamos siendo demasiado indulgentes? ¿O demasiado duros?
Desde una perspectiva humana, la disciplina de Dios hacia Miriam en el capítulo 12 de Números puede parecer demasiado severa. Incluso después de que los reprendió verbalmente (a ella y a Aarón) por sus celos, la ira de Dios aún ardía hacia ellos. Tanto es así que tras su regaño salieron llagas leprosas en todo el cuerpo de Miriam—y solo en el de ella (vv. 10, 11). Es el primer caso de lepra registrado en la Biblia. Inmediatamente, Aarón comenzó a suplicar por ella. Sin embargo, no solo pidió curación. Pidió misericordia: “Te suplico, mi señor, que no nos tomes en cuenta este pecado que hemos cometido tan neciamente” (v. 11). Ten en cuenta que dirigió su súplica a Moisés. No a Dios. Se había sentido humillado y ahora reconocía claramente su lugar.
Sin vacilar, duda o condenación, Moisés clamó al Señor en nombre de Miriam: “¡Oh Dios, te ruego que la sanes!” (v. 13). La respuesta de Dios demuestra tanto su santidad como su gracia. Miriam padeció siete días de la enfermedad. Durante siete días, sería desterrada de su comunidad, enviando un fuerte mensaje sobre la gravedad del pecado a todo el pueblo de Dios que no podía moverse hasta que ella fuera limpiada y restaurada.
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POR KELLI WORRALL |
Kelli Worrall es profesora de comunicación y catedrática en el departamento de Música, Artes y Medios del Instituto Bíblico Moody. Es autora de dos libros, uno junto a su esposo Peter. Es graduada de Cedarville University (BA), con estudios de postgrado enTrinity Evangelical Divinity School (MRE) y Roosevelt University (MFA). Ella y su esposo son conferencistas regulares en eventos y retiros. Viven en el noroeste de Illinois con sus dos hijos. |