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13 de Junio del 2021 | Salmos 85
¿Alguna vez has necesitado pedirle perdón a alguien? Es una situación difícil porque significa admitir que has hecho algo mal. Es posible que tampoco sepa cómo reaccionaría la persona ofendida. Podrías pedir perdón, pero ¿te lo concederán?
En la lectura de hoy, Israel se encontró en la posición de tener que pedir perdón y restauración a Dios nuevamente. Empiezan por recordarle a Dios cómo los ha perdonado en el pasado (vv. 1–3). Hay muchos ejemplos para elegir: el incidente del becerro de oro, el período de los jueces o la captura del arca. Israel sabía que Dios es un Dios que perdona, pero también sabían que Él es justo y permitiría que las consecuencias del pecado siguieran su curso.
Aquí Israel suplica: “Restáuranos una vez más Dios y Salvador nuestro, pon fin a tu disgusto con nosotros” (v. 4). Le pidieron a Dios que se apartara de Su justa ira y demostrara Su amor hacia ellos (vv. 5–7). En el versículo 8, Dios responde: “Voy a escuchar lo que Dios el SEÑOR dice: él promete paz a su pueblo y a sus fieles, siempre y cuando no se vuelvan a la necedad”. Dios no solo promete restaurar a Su pueblo, sino también darles una visión del futuro deseado.
Por supuesto, es posible tener paz sin justicia, verdad sin amor o justicia sin compasión. Dios, sin embargo, presenta un futuro en el que “el amor y la verdad se encontrarán; se besarán la paz y la justicia” (v. 10). En otras palabras, este futuro será un momento de verdadero bienestar. El amor, la fidelidad, la justicia y la paz de Dios se unirán en un abrazo que cubra al mundo entero.
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POR RYAN COOK |
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Ryan Cook es profesor asociado de Antiguo Testamento y Hebreo en Moody Theological Seminary. Ha trabajado en el campo de la educación cristiana y fue pastor en Michigan durante siete años. Ryan, su esposa Ashley y sus tres hijos residen en el noroeste de Indiana.
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