This site uses cookies to provide you with more responsive and personalized service and to collect certain information about your use of the site. You can change your cookie settings through your browser. If you continue without changing your settings, you agree to our use of cookies. See our Privacy Policy for more information.
27 de Julio del 2021 | Mateo 25:31–46
Las ovejas y las cabras tienen muchas similitudes, pero son distintivamente diferentes. Una forma de notar la diferencia es mirar sus colas. La cola de una cabra sube, mientras que la cola de una oveja cuelga. También se comportan de manera diferente. Mientras que las cabras comen hojas, ramitas, enredaderas y arbustos en busca de alimento, las ovejas pastan y se dan un festín con la hierba. Las ovejas se mantienen juntas, mientras que las cabras son curiosas e independientes.
En el pasaje de hoy, Jesús está contando una serie de parábolas. Luego describe lo que sucederá en Su Segunda Venida, “cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria” (v. 31). Separará a la gente como un pastor separa ovejas de cabras. ¿Cuál fue la diferencia? Él basa esta decisión en sus acciones con respecto a los pobres, los enfermos, los presos y otras personas necesitadas o de baja condición social. Las ovejas alimentaban a los hambrientos, vestían a los desnudos y visitaban a los enfermos y presos (vv. 35–36), mientras que las cabras no.
Esta parábola ilustra la diferencia entre seguidores verdaderos y falsos de Cristo. Las ovejas eran verdaderos discípulos porque hicieron lo que Cristo hubiera hecho y, por lo tanto, fue como si las buenas obras se hubieran hecho por Cristo mismo. Las cabras, por otro lado, no lo hicieron, y fue como si le hubieran fallado al mismo Cristo en Su hora de necesidad. Ese es el principio de este pasaje: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aún por el más pequeños, lo hicieron por mí” (vv. 40, 45).
Estas personas tienen un destino diferente. Las ovejas, los verdaderos seguidores de Cristo, reciben vida eterna y son bienvenidas en el reino de Dios (v. 34). Los machos cabríos, los seguidores falsos, son enviados al fuego y al castigo eterno (vv. 41, 46).
|
|
|
|
POR BRAD BAURAIN |
|
El Dr. Brad Baurain ha trabajado como escritor y editor de Today in the Word desde 1993. Actualmente, se desempeña como profesor asociado y director del programa TESOL en Moody Bible Institute. Brad tiene el privilegio único de tener un título de cuatro universidades diferentes (incluida Moody). También ha enseñado en China, Vietnam, Estados Unidos y Canadá. Brad y su esposa, Julia, tienen cuatro hijos y residen en Munster, Indiana. |