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23 de Agosto del 2021 | Oseas 11:1–4
En uno de nuestros videos familiares favoritos, estoy detrás de la cámara y le pregunto a Amelia, de 15 meses, si quiere caminar. Sin querer quedarse fuera, Daryl, de 4 años, pregunta: “¿Puedes tomarme una foto haciendo una voltereta?” Cuando nuestros hijos ven el video, se ríen. Cuando veo ese video, anhelo esos tiernos días de crianza de los hijos, cuando eran completamente dependientes y cada pequeño logro era motivo de celebración. El alcance de su rebelión fue escupir sus espinacas.
En el pasaje de hoy, Dios expresó un sentimiento similar de nostalgia por Israel. Recordó los primeros días, cuando los llamó por primera vez a salir de Egipto, con amor, y ellos lo siguieron. “Desde que Israel era niño yo lo amé” (v. 1). Deuteronomio 7:6–8 describe este mismo llamado amoroso: “Porque para el SEÑOR tu Dios tú eres un pueblo santo; él te eligió para que fueras su posesión exclusiva entre todos los pueblos de la tierra. El Señor se encariñó contigo y te eligió, aunque no eras el pueblo más numeroso, sino el más insignificante de todos. Lo hizo porque te ama y quería cumplir su juramento a tus antepasados.”
Con mucha rapidez Su pueblo cayó en la apostasía: “Pero cuanto más los llamaba, más se alejaban de mí” (v. 2). Sin embargo, como un padre amoroso, Dios continuó guiándolos a pesar de su rebelión. Les enseñó a caminar, les vendó las heridas, los condujo por el desierto y les proporcionó comida (vv. 3–4). Nuestros dos hijos llegaron a nosotros mediante adopción. A veces mi hija me pregunta: “¿Y si no me hubieras escogido?” Y le digo una y otra vez: “Dios te eligió para nosotros. Eres nuestra. Y te amamos, pase lo que pase”. La magnitud de la metáfora no se me escapa.
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POR KELLI WORRALL |
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Kelli Worrall es profesora de comunicación y catedrática en el departamento de Música, Artes y Medios del Instituto Bíblico Moody. Es autora de dos libros, uno junto a su esposo Peter. Es graduada de Cedarville University (BA), con estudios de postgrado enTrinity Evangelical Divinity School (MRE) y Roosevelt University (MFA). Ella y su esposo son conferencistas regulares en eventos y retiros. Viven en el noroeste de Illinois con sus dos hijos. |